¿Quién se resiste a pasar por una tostaduría y a no comprar maní? Yo debo entrar para envolverme en ese rico olor, salgo y camino hasta mi casa comiendo maní disfrutando de la libertad y recuperando energía.

Hoy les quiero compartir una nueva receta para disfrutar del sabor del maní en otro formato: leche.

El maní es en realidad una legumbre pero su aporte nutricional se compara con los que entrega la familia de los frutos secos, rico en proteína, minerales y vitaminas: hierro, calcio, magnesio, vitaminas del grupo B, solo por mencionar parte de su riqueza.

En cuatro sencillos pasos obtienes una leche ¡muy rica!

1. Remojar una taza de maní durante toda la noche
2. Meter a la juguera la taza de maní junto con un litro de agua
3. Licuar por unos minutos 
4. Agregar endulzante o azúcar, yo usé unas gototas de stevia

La verdad es que esta leche me gustó mucho, tiene un sabor muy especial y envolvente, 100% recomendada ¡que disfruten!