Cada cierto tiempo vamos a la comuna de Maipú y nunca encontramos nada decente para comer, solo papas fritas (amamos las papas fritas, pero a veces queremos algo más)

Cuando supimos que existía Kaléndula nos pusimos felices así que hoy fuimos a conocerlos.

La tienda es muy acogedora y fresquita, con un amplio surtido de productos, hay cereales, granos, infusiones de varios tipos, mayonesa de soya, congelados, tofu, chocolates, leches vegetales, queso vegetal, jugos, bolsos y accesorios, hay un mesón y pisos para que te puedas sentar y comer súper tranquilo y si vas con niñ@s hay mesitas para que ellos dibujen con tiza.

Tienen pan vegano de tres tipos pero sin duda nuestra atención se la robaron las dobladitas, como sabemos que a ustedes les encantan y a nosotros también, nos llevamos algunas para probar y definitivamente no nos arrepentimos.

Probamos las empanadas, tenían 4 tipos: napolitana (queso vegan, aceituna, tomate), chapsuy, queso champiñon y pino de soya, probamos las napolitanas: relleno abundante y sabroso, en masa integral, una masa muy suave que en nada se parece a esa masas integrales secas y sin sabor.

Para endulzar la vida tenían: torta pompadur, ganache de chocolate, queques y alfajores, probamos la torta hecha por los amigos de Octopus. Entró una persona a comprar una caja de rollitos de canela que no habíamos visto, los elogió tanto que nos llevamos dos para el desayuno, no duraron hasta ese momento, la verdad es que estaban muy ricos.

Sin duda Kaléndula está cambiando la cara de Maipú, estamos acostumbrados a ir al centro de Santiago y poder elegir entre hartos locales veganos, pero esta no es la realidad de otras comunas incluso de otras ciudades de Chile, es maravilloso que existan este tipo de locales que acercan la comida vegana a las personas que no conocen el veganismo finalmente esa es la idea: extender el mensaje de que podemos vivir sin utilizar al resto de los animales.

Siempre destacamos a los locales que tienen la disposición de apoyar instancias de activismo en favor de los animales y Kaléndula es uno de ellos

Una grata experiencia compartir con una linda familia vegana preocupada de que quien visite el local se sienta bien y que la experiencia de comer llene también el alma, si tienes suerte te puedes encontrar con un pequeño experto en origami y si tienes más suerte aún puede que te regale una de sus creaciones.

Kaléndula está ubicado en Avenida Central Gonzalo Pérez Llona #320,  referencia Metro Santiago Bueras, y atiende de lunes a sábado de 11:00 a 20:00 hrs.

Hoy me dispuse a hacer hartas hamburguesas para guardarlas congeladas y así facilitarme la vida en la semana.

Debemos consumir hartas proteínas así que pensé en usar lentejas, para darle un toque distinto utilicé unas hojitas de espinaca que estaban a punto de morir en mi refrigerador.

1. Remojar las lentejas toda la noche.
2. Cocer las lentejas en una olla a presión, no importa si se muelen ya que para esta receta nos sirven de esa manera. Retiro del fuego la olla 6 minutos después de que el pituto comienza a sonar. Abrir la tapa una vez que la olla pare de sonar, abrir, colar el agua y moler un poco en la juguera o mini pimmer.
3. Hacer un sofrito con cebolla, pimentón rojo, zanahoria rallada, aliños y sal.
4. Cocer las hojas de espinaca solo dos minutos en agua hervida, retirar del fuego, ponerlas en una fuente de agua de agua fría para cortar la cocción.
5. Moler en la juguera o mini pimmer las hojas de espinaca para lograr una pasta.
6. En una fuente mezclar las lentejas molidas + el sofrito + la pasta de espinaca. 
7. Incorporar en la fuente avena instantánea hasta lograr una masa que no se nos pegue en las manos y que nos permita armar las hamburguesas.
8. Calentar un poco de aceite en un sartén y comenzar a dorar las hamburguesas. Todos los ingredientes están cocidos así que en el sartén son solo unos minutos hasta que se doren.

Quedaron muy ricas, las acompañé de arroz, papas doradas y ensalada de tomate para que la abosorción del hierro de las lentejas fuera perfecto gracias a la vitamina C que aporta el tomate.

¡Espero que disfruten!

Ejemplo de menú y horarios aconsejados