El aceite de oliva es rico en vitaminas A, D, E y K, favorece la absorción de minerales y es eficaz en el proceso digestivo evitando la acidez gástrica, pero por sobre todo me encanta la intensidad de su sabor.

Hoy por hoy encontramos una amplia variedad de aceites en el mercado de distintos valores y calidad incluso algunos aromatizados, estos últimos aportan mucha fuerza y carácter a nuestras preparaciones, pero ¿para qué pagar demás por un aceite al ajo si lo podemos hacer nosotros mismos y elegir lo que nos guste?, el proceso en si no es más complejo que el de mezclar los distintos elementos y dejarlos en reposo por dos semanas a lo menos.

Lo primero que necesitamos es obviamente aceite en lo posible suave para darle relevancia a las hierbas que usemos, segundo botellas de vidrio vacías, bien limpias y secas y por último mucha creatividad ya que depende de ti que hierbas quieras usar, por ejemplo romero, orégano, albahaca, tomillo, eneldo, romero, etc, en lo posible frescas y deben estar limpias y secas, también puedes usar ajo, pimentones, ajies, canela, cítricos, pimienta, nueces, piñones, etc.

Vale la pena tomarse el tiempo de experimentar en la cocina, el aceite sirve para preparaciones frías y calientes, ensaladas, pizzas y guisos sin duda ganaran mucho sabor y te lucirás con tus invitados.

Sugerencia: Escuchar el álbum Revolver de The Beatles, sin duda no te aportará sabor, pero te pasarás un rato increíble y verás como los de Liverpool dan un vuelco a su carrera de la mano de la creatividad y nos demuestran como algo que ya es bueno puede ser mejor.

Cuando me hice vegana todos y todas me hablaban solo maravillas del gluten así que me ganó la curiosidad y decidí prepararlo.
Compré la harina de gluten en una tostaduría y seguí las instrucciones que me habían dado, elegí una reunión familiar para esta primera vez y orgullosa lo serví.

Las rostros de mi familia no fueron de mucha aprobación, guardaron un silencio respetuoso y entendí todo cuando yo probé lo que había preparado ¡Era un chicle! costaba mucho masticarlo, parecía plástico y sin sabor, fue una decepción.

Sin rendirme comencé a preguntar a los veganos más experimentados cómo lo preparaban y si tenían algún secretillo, una amigo me dijo que mezclaba la harina de gluten con un poco de harina blanca y por años me resultó hacerlo de esa manera.

Hace poco leí por ahí que no se necesita harina blanca solo amasar bien y es verdad, amasando harto rato antes de echarlo a cocer funciona para hacer que no que quede como chicle y quede con una textura suave y agradable. La salsa de soya, el ajo y los condimentos son esenciales para lograr un sabor especial.

La primera foto corresponde a un experimento, decidí echarle ají en salsa:

1. Preparas las masa mezclando la harina de gluten con agua, amasas bien y agregas un poco de ají en salsa.
2. Lo echas a cocer durante 45 minutos
3. Lo retiras del fuego y lo bañas en más ají en salsa y lo llevas al horno por 25 minutos con una temperatura media.
4. Mientras el gluten está en el horno aprovechas el tiempo para cocer una papas
5. Sirves el gluten con ají calentito acompañado de las papas.

Para la segunda receta mezclas, amasas y echas a cocer durante 45 minutos pero esta vez salteas el gluten con verduras, las que más te gusten.

Es preciso decir que los aliños se deben incorporar a la harina de gluten y luego ir mezclando con el agua.

¡Cuéntanos tus experiencias con el gluten!

Siempre siento la necesidad de comer algo dulce, con el invierno estas ganas se triplican.
Hoy decidí hacer panqueques, receta que varía dependiendo de lo que tenga a mano, por ejemplo, si no tengo alguna leche vegetal los preparo solo con agua, harina y plátano.

Hoy tengo en la despensa un poco de leche de soya en polvo así que ¡Manos a la mezcla!

Debo confesar que no tengo medidas muy estrictas para cada ingrediente, voy probando la consistencia de a poco y voy agregando más harina.

Para 9 panqueques grandes utilicé: un plátano, dos cucharadas de leche de soya en polvo que compré hace unos días en una tostaduría, agua y harina, todo esto va junto directo a la juguera.

Recuerdo que mi abuela Juana usaba el sartén más viejo que teníamos en la casa y nunca se le pegaron los panqueques o tortillas pero a mi no me resulta si no es teflón... quizás ustedes si tengan la magia y les resulte prepararlos en cualquier sartén.

La mezcla va directo al sartén y cuando se comienza a despegar y a dorar está listo para darle vuelta.

El relleno que usé es mermelada pero si se planifican pueden comprar un manjar de soya o una rica mantequilla de maní.

Es miércoles, no se qué cocinar porque estoy cansada, es la mitad de la semana, llamo a mi pareja para que me una idea y me dice: salchichas con puré ¡Genial idea! En el refrigerador tengo dos salchichas de ciboulette y papas.

El puré que preparé se llama rústico, un tipo que está de moda en el último tiempo y consiste en dejar la cáscara de la papa cuando la cocemos y molemos.

1. Echas a cocer la cantidad de papas que desees para la cantidad de puré que creas que te vas a comer ( porción pequeña, porción gigante para gente con hambre permanente como yo, etc.)
2. Una vez cocidas las papas las mueles, agregas una cucharada de aceite de oliva y las semillas que tengas a mano.
3. Para acompañar las salchichas y el puré tiré al sartén un poco de pimentón, así el plato se ve más colorido.
4. Descongelé las salchichas marca No Vives de Ensalada sabor ciboulette y las tiré unos segundos al sartén con los pimentones.

Dato: No me gusta congelar la comida o las verduras, pero he cedido con los pimentones ya que su precio sube mucho en algunos momentos, entonces cuando están a 100 pesos en la feria compro hartos, los corto en tiras y los congelo.

Recuerda que las salchichas No Vives de Ensalada están disponibles en varios locales, revisa aquí el lugar más cercano a tu domicilio

Comparte estas salchichas veganas 100% con gente que aún come carne para que se sorprendan de lo ricas que son y demuéstrales que no vivimos de pasto.

La primera vez que cociné tofu, fue un verdadero fiasco y fue básicamente porque no lo cociné,  tomé el bloque, lo corté en cuadritos pequeños y lo serví en una ensalada, no me convenció para nada por lo que comencé a buscar recetas. El tofu en si mismo es insípido y no tiene mucho sabor, sin embargo, absorbe muy bien las especias, lo que lo hace muy versátil a la hora de cocinarlo, tanto en preparaciones saladas como dulces, además es un alimento con una gran cantidad de proteínas y alto contenido de calcio.
Vamos a usar el wok ya que por su forma nos permite manejar los alimentos conservando su sabor.

Para esta receta usé un bloque de tofu firme de 450 grs., pimentones, cebolla morada, zanahoria y arroz.

1. Lo primero es dejar marinando el tofu en salsa de soya, jugo de limón y jengibre, puedes usar las especias que te agraden, como también sabores picante, dulce o ácido.
2. Precalentamos el wok con una pizca de aceite, sellamos el tofu hasta que tome color y una capa crocante, agregamos una pizca de ajo en polvo.
3. Incorporamos las verduras y las vamos salteando moviendo el wok, salpimentamos.
4. Tenia un arroz del día anterior que agregué a la preparación, puedes poner quinoa, fideos o mote, lo que te guste más o lo que tengas.

Ya les había contado antes que mi madre ha aprendido muchas cosas desde que me hice vegana.

El fin de semana pasado me hizo su famoso queque de zanahoria, digo famoso porque todos los que los prueban quedan encantados y no pueden creer que no esté hecho con huevos o leche.

Este queque está hecho con dos zanahorias ralladas, dos tazas de harina, 1 taza azúcar, un plátano y el agua se va incorporando poco a poco hasta que tome la consistencia.

Cuéntenme cómo les resulta y ojalá puedan compartir con alguien querido un rico tecito con un trozo de queque.

Cuando preparé este plato y pensaba en el título vino a mi mente como alternativa "Porotos con riendas" desde niña había escuchado que se llamaba así a esta receta.

Busqué en internet rápidamente para saber por qué se llamaba de esta manera y lamentablemente tiene un origen especista: el plato original lleva tiras de cuero de cerdo las que se asemejan a las riendas que se le ponen a los caballos para cabalgarlos.

Muchos platos de la cocina chilena llevan uno o más ingredientes de origen animal pero la gracia, astucia y creatividad de los veganos por "Veganizar" recetas ha superado cualquier obstáculo.

Esta receta llena de proteína y hierro es muy fácil de preparar ¡Anímate!

1. Remojas durante toda la noche la cantidad de porotos que deseas comer (Yo uso una taza y como dos días)
2. Fríes una cebolla pequeña, ajo y aliños y junto con esto echas a cocer los porotos
3. Una vez cocidos los porotos echas el zapallo y los tallarines y vuelves a poner la olla al fuego por pocos minutos ya que estos últimos ingredientes se cocinan más rápido.

¿Vienen amigos a casa y no sabes qué preparar?

Nos esforzamos por sorprender a nuestros amigos cuando vienen a casa, no queremos que piensen que ser vegano es aburrido y que solo comemos pasto. Servir papas fritas y galletas no diría mucho, agregar frutos secos quizás...pero con esta pasta ¡Serás una estrella!

Te tomará aproximadamente 20 minutos en presentar esta receta, solo necesitas un pimentón rojo, soya texturizada, aceite de oliva, salsa de soya, ajo, sal y aliños.

1. Echas en una olla pequeña media taza de soya texturizada, el pimentón cortado en 4, un diente de ajo grande, aliños, cuatro cucharadas grandes de salsa de soya y un poco de sal.
2. Cubres con agua hervida todo lo anterior y cocinas por 10 minutos a fuego medio.
3. Retiras del fuego, quitas un poco de agua, echas todo a la juguera, agregas una cucharada de aceite de oliva y listo ¡Tu pasta está lista!

Puedes untarla en pan o galletas y decorar con lo que tengas a mano.

Hace unos días fui de visita a Talagante y pude comprar este hermoso zapallo en 850 pesos, si, 850 pesos ¡Muy barato!
Con pocos recursos se pueden obtener platos interesantes pero debemos estar atentos a las ofertas que se nos presentan.

Me decidí a cocinar un pastel porque no toma más de media en prepararse y para probar algo diferente.

1.  Fries en un sartén: ajo, cebolla, agregas especias a gusto y la soya texturizada previamente remojada.
2. Echas a cocer en abunadante agua el zapallo con un poco de sal
3. Una vez cocido el zapallo, botas el agua de la olla y lo mueles como puré, agregas semillas de sésamo y un poco de aceite de oliva.
4. En una fuente pones primero el pino (todo lo que freiste en el sartén) y luego cubres con el puré de zapallo 
5. Agrega unas semillas para decorar ¡Y listo! Ya puedes disfrutar del pastel

Fui a la feria y las alcelgas me saludaron, en ese momento solo pude pensar en un guiso.
Comparto contigo esta fácil receta para que te motives a cocinarla y a disfrutar, no se necesita mucho dinero, rompamos el mito: ser vegano no es más costoso.

1. Echas a cocer papas en una olla (la cantidad que quieras comerte)
2. Fries en un sartén: cebolla morada, ajo, pimentón y zanahoria.
3. Hierves agua en una olla y sumerges por tres minutos la acelga (una vez que se cuece se reduce bastante asi que usa muchas hojas) luego de los tres minutos pasa las hojas por agua fría. La acelga destaca por su contenido en hierro, calcio, vitamina A y C.
4. Coce un poco de choclo
5. Mezcla en una olla el sofrito, las hojas de acelga, el choclo, agrega alguna crema vegetal, esta vez tenía en mi casa una crema de mijo y revuelve. Si no tienes crema puedes agregar también alguna leche vegetal.
6. Dora un poco las papas en un sartén.
7. Sirve, come y disfruta.

Precios:
Kilo de papas: 500 pesos (usé 3 papas grandes)
Acelgas: 300 pesos
Choclo: 250 pesos
Cebolla morada: 100 pesos cada una
Zanahoria: 100 pesos cada una
Pimentón rojo: 100 pesos cada uno
Crema de mijo: 1.250 pesos (solo usé la mitad del envase)

Cuando escuchaba sobre batidos pensaba que era más complicado prepararlos, sobre todo en las mañanas que me cuesta despertar.
Un día llegó a mis manos esta receta y ¡Me encantó! en pocos minutos puedo obtener un desayuno lleno de vitaminas y libre de crueldad.

¿Te cuento cómo prepararlo?

4 cucharadas grandes de avena instantánea, 6 frutillas, 5 almendras y un vaso grande de agua a la juguera y listo el batido cargadito de hierro, calcio, vitamina E y proteína.

Atrévete y cuéntanos cómo resultó tu primer batido.

Estuve leyendo y descubrí hace algunos meses que consumir brotes es muy bueno para nuestra salud.
Aportando humedad a las semillas estas germinan y crece el brote.

Considero que los brotes tienen un costo alto en el mercado y luego de buscar videos y de escuchar diferentes consejos me dispuse a hacer germinados en mi propia casa.

El proceso es de 7 días aproximadamente, puede parecer largo y aburrido pero poniendo el frasco junto al lavaplatos no olvidarás humedecer las semillas y no se transformará en una tarea engorrosa.

Paso 1: Remojar toda la noche la cantidad de semillas que deseas germinar

Paso 2: Al dia siguiente colar, poner en un frasco de vidrio, cubrir con una gasa y sujetar con un elástico. La gasa permite que circule aire y que el agua se drene.

Paso 3: Poner en posición diagonal el frasco para que escurra el agua que aún queda entre las semillas

Paso 4: Llenar 3 veces al día el frasco con agua y escurrir de inmediato, esto permite que las semillas se humedezcan y que no se ahoguen

Paso 5: Repetir el proceso durante 7 dias
Nota: En invierno por la humedad del ambiente se puede humedecer 2 veces las semillas


Puedes buscar en youtube para complementar esta información.

Este puré es delicioso y su color me encanta.

Debes cocer papas y un trozo de zapallo, moler y agregar un poco de aceite de oliva o margarina vegetal para obtener un rico puré que aporta fibra, vitamina E y potasio.

Mientras se cocinan las papas y el zapallo salteas unas verduritas ricas en vitaminas como el pimentón y cebollín, ellas aportan vitamina C y ácido fólico y agregas al final un poco de carne de soya para aportar proteína.

Me demoré muy poco en armar este plato, la verdad es que me demoré más en lavar las ollas y el sartén que usé para cocinar :D

Nota: El sésamo ayuda a decorar nuestros platos fácilmente y nos aporta calcio.

Si, aunque no lo creas puedes tener un rico pan en muy pocos minutos.

Anoche me quedé sin pan y luego de lamentaciones por no haber ido a comprar recordé que un amigo me había hablado de CHAPATI, busqué en youtube y manos a la masa.

Necesitas harina, agua y sal, mezclar, amasar, separar las porciones, estirar la masa.
Mientras estiras la masa calientas el sartén sin aceite y pones la masa que rápidamente se empieza a tostar, la volteas para que quede cocida por ambos lados ¡Y listo!

Nota: Amasé a mano, no usé aceite y por la urgencia de comer no dejé reposar la masa
Nota mental: siempre tener harina en casa.